Este poema es, a la poesía, un ángel que pasa,
un sol con el mundo por firmamento.
El Clemente juzgó ecuánimemente entre nosotros dos:
para mí la palabra, para ti la gloria.
Si llegara este poema a oídos del envidioso, de envidia
sucumbiría.
un sol con el mundo por firmamento.
El Clemente juzgó ecuánimemente entre nosotros dos:
para mí la palabra, para ti la gloria.
Si llegara este poema a oídos del envidioso, de envidia
sucumbiría.
Autor: Al- Mutanabbi, “el mayor poeta de los árabes” según la tradición literaria.
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