A una muchacha de formados senos
invité a tenderse, sin cojín, sobre la arena del desierto.
“Así lo haré, aunque no sea mi costumbre”, dijo ella.
Y cuando iba a despuntar la aurora me dijo:
“Me has deshonrado. Ahora vete si quieres, o sigue,
si así lo prefieres”.
Pero no hice salvo sorber sus encías
y, entre charlas, besarla en la boca.
Me llené de toda ella.
Me envolví en su vestido de seda
y a mis ojos dije: llorad ahora.
Entonces se levantó
para borrar con su manto las huellas
y buscar las perlas del collar desparramadas.
Autor: Umar Ibn Abi Rabia (m.720), es el poeta del amor sensual y urbano, cuyos placeres canta de forma abierta pero delicada. Las mujeres de sus versos tienen nombre y apellidos y se mueven con extrema libertad; son desenvueltas e ingeniosas. Nos encontramos ante un poeta singular, cuya frescura y espontaneidad le llevan a recurrir a menudo al diálogo y a los metros cortos.
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